El paro, además de tragedia, es un arma de destrucción social que la política partidaria emplea sin rubor. Por ello resulta tan complicado tratar del paro, comenzando por los sindicatos. Las organizaciones sindicales miran por los empleados, que es el público al que se deben. Los pocos trabajadores que pagan una cuota sindical suelen dejar de hacerlo a los pocos meses de perder su trabajo…
Reaccionan hablando de precariedad cuando el sistema genera algún empleo; ha ocurrido hace una semana. Parece como si prefirieran que los parados siguieran parados antes de que puedan desarrollar una actividad, a tiempo parcial, con contrato temporal o de prácticas; como fuese. La aportación sindical se reduce a blindar a quienes gozan de un empleo frente a cualquier cambio de su status; dure lo que dure el status en cuestión lo que, como la crisis viene demostrando, no suele ser demasiado. Continue Reading ▶






