No tiene pase que se demore más de seis días una explicación oficial –más allá del puro relato de los hechos- sobre el error de una agencia estatal atribuyendo a una persona, sea o no Infanta de España, actos con los que nada tiene que ver.
La agencia en cuestión es la Tributaria; la afectada, doña Cristina de Borbón; y el error, trece registros de ventas que no se produjeron tal y como la agencia trasladó a un juez.
Si la causa de la escandalera montada por la descuidada actuación de la AT ha sido realmente tener anotadas esas ventas insólitas a la titular del DNI nº 14, apañada va la credibilidad de la fiscalidad nacional. ¿Cuántos ciudadanos podrán estar seguros de tener correctamente registradas sus cuentas con Hacienda? Y ¿cuántos nuevos errores podrán aparecer en los estados fiscales de la titular del DNI nº 14, letra Z, o del resto de la familia real? Continue Reading ▶






