La soberanía nacional de Venezuela reside en las gónadas de Nicolás Maduro. O de Diosdado Cabello, que no se sabe en quién la dictadura castrista tiene puestas más complacencias. El voto de los venezolanos que llevaron a María Corina Machado a la Asamblea Nacional no cuenta. Fue la diputada más votada en las elecciones, poco importa; el presidente de aquella especie de parlamento, el capitán Cabello, ha declarado anuladas las voluntades de un cuarto de millón de ciudadanos, y el Tribunal Supremo acaba de ratificar el atropello.
En la presidencia de la República Bolivariana un camionero que habla con los pajaritos; en la del parlamento, un militar, y en la corte de Justicia, Gladys María Gutiérrez, militante del MVR que llevó a Chávez al poder, convertido enseguida en el partido socialista unificado.
De tales mimbres está hecho el cesto que suplanta a las urnas donde los venezolanos depositaron su voluntad. Gutiérrez, ya anunció este fin de semana que el desafuero de Cabello sería validado por el tribunal cuyas decisiones, aclaró, “dependen solamente del bien común«. Para qué perder tiempo con leyes, principios de la Justicia y demás garantías procesales cuando el bien común, de los tres mandamases claro, exige silenciar a la oposición… Continue Reading ▶