Basta con leer el microprograma del movimiento Podemos para aventurar su futuro. Tirará de los comunistas refugiados en las diversas encarnaciones de Izquierda Unida y poco más. Una parte de los jóvenes socialistas sentirá cierta envidia de la soltura con que se despachan, algo parecido a aquello de “seamos realistas, pidamos lo imposible” que cantaron los jóvenes cuando en la pequeña revolución del 68 del pasado siglo pintaban por las paredes “no te fíes de alguien que tenga más de treinta años”.
Ese es el aroma de Podemos, un movimiento acaudillado por un profesor de Geografía Política en el tercer curso del Grado de Ciencias Políticas en la Universidad Complutense que pone como modelos a Venezuela y Bolivia. Pero no ha sido la cátedra su trampolín sino una tertulia televisada de la extinta cadena ultraderechista Intereconomía. De ahí dio el salto Pablo Iglesias a la Sexta, televisora del grupo mediático del señor Lara, que tampoco es un progre reconocido.
En cualquier caso, el flamante dirigente ha sabido recoger los vientos del 15-M de hace dos años para transformarlos en poco menos que una tempestad. Pero también es cierto que con ello ha encauzado la revuelta hacia el sistema. De momento aquel movimiento de protesta tiene asiento en el Parlamento Europeo. De poco servirá pero por algún sitio hay que empezar. Continue Reading ▶