Tener noticia de los primeros votos contados en Grecia y llamar a sus socios para confirmar que adelantaba un año las elecciones andaluzas fue todo uno. Susana Díez, que sólo piensa en Andalucía como ha reiterado en la última semana para aplacar a los empleados de Ferraz, no quiere conceder a Podemos ni un día más de lo que los reglamentos establecen. Cogió el teléfono llamo a Maíllo, su amigo en IU, y punto final.
Además qué pinta ella del brazo de un tal Valderas que como buen comunista está condenado a ser engullido por los de Monedero, Iglesias y demás gurús de la dictadura bolivariana.
Y, por último, quién dice por ahí que tengo alergia a las urnas, incluidas las del propio partido; pues se van a enterar. Mejor ahora que nunca. Y volvió a tomar el teléfono para contarle a Sánchez lo que había confirmado a sus socios.
Es más, habrá seguido cavilando, ahora ganamos seguro, cosa que no pudo conseguir el partido hace tres años cuando Griñán perdió frente a Arenas. Me quito de en medio a Alaya y los EREs. Con los populares huérfanos de padre y madre, no hay peligro. Y los de la coleta tampoco lo tienen claro; su eurodiputada y aspirante a encabezar ahora el cartel en Andalucía, una tal Teresa Rodríguez, no es precisamente amiga de Iglesias… Continue Reading ▶





