El próximo fin de semana seguramente volvamos a sentir cuán gruesa tiene la piel el votante español ante los escándalos de corrupción. No es Andalucía la única región, catalanes y valencianos no le van a la zaga, pero sí ostentan sus dirigentes políticos los más altos niveles de resilencia para salir indemnes de los escándalos.
La RAE define este fenómeno psicológico de la resilencia como la “capacidad humana de asumir con flexibilidad situaciones límite y sobreponerse a ellas”. Así llevan luciéndolo durante décadas los sucesivos responsables del gobierno de aquella región que se suceden por cooptación cada vez que uno de ellos teme ser salpicado desde la charca.
Por si no bastara con lo que llevamos sabido de los EREs, los cursos de formación sin cursos y demás mangancias cubiertas por la Junta, la fiscalía abre un nuevo frente: el de la comunidad de regantes de las marismas del Guadalquivir. Cuarenta millones en subvenciones, que no llegaron a su destino. Una más de las artes de distraer recursos públicos en beneficio impropio cuando el dinero es de baracalofi. Continue Reading ▶






