Salvando las distancias que las vidas humanas suponen, el jueves último, 16-A, podría pasar a la pequeña historia política de nuestros días como una reedición de aquel 11-M que depositó doscientos cadáveres a los pies de las urnas. Los efectos de la implosión provocada por la Agencia Tributaria puede reducir a escombros los muros del PP y revocar los méritos del gobierno que salvó al país de la bancarrota.
Pocos ejemplos más claros de lo que es una implosión. Acción de romperse hacia dentro con estruendo las paredes de una cavidad cuya presión es inferior a la externa, dice la RAE. Y también, aplicado a la astrología, fenómeno cósmico que consiste en la disminución brusca del tamaño de un astro. Tal cual.
El hartazgo producido en la sociedad por la corrupción ha superado todas las prevenciones que los partidos gobernantes hayan podido albergar, y éste, el de los populares, termina pagando las consecuencias hasta convertirse en sombra de lo que fue. Según las encuestas la jibarización también afecta a sus predecesores socialistas.
Los torticeros movimientos de Rodrigo Rato para poner a salvo el peculio familiar, huérfano de gestor tras la muerte de su hermano Ramón hace tres años, no tienen justificación. Y menos agravarlos con un presunto alzamiento de bienes para eludir sus responsabilidades pecuniarias en los procesos abiertos tras su presidencia de Bankia. Continue Reading ▶






