El socialismo ya no es lo que era. O estos que se denominan como tales son unos simples aventureros que se han hecho con el puente de mando del barco a la deriva que hace cuarenta y tantos años botó Felipe González. El sevillano tuvo que calafatear el casco, rehacer el velamen y cambiar de brújula y sextante. Encomendó el control de la marinería a su colega Guerra y se rodeó de gente experta en los nuevos vientos que habrían de gobernar. Y ahí estaban Boyer, Múgica, Solana, Maragall, Leguina, Solchaga, Lluch y algunos más cuyo parecido con la tropa actual es más que lejano, inexistente.
Pues envolviéndose en la bandera del “No todos somos iguales” una ministra de Sánchez, cuyo nombre poco importa pues el desplante torero podría haberlo hecho el gabinete en pleno, ha querido evitar las salpicaduras que viene provocando la guerra de los máster de la URJC, joven universidad madrileña que no gana para disgustos.
Esa negación de la igualdad entre todos, ricos y pobres, negros y blancos, mujeres y hombres, etc., ilustra divinamente hasta dónde está llegando el despelote de la izquierda constitucional, y cuánto está dispuesta a tragar la otra, la leninista, con tal de tener acceso a La Moncloa. Continue Reading ▶






