Adiós a un hombre justo

Landelino Lavilla, primer ministro de Justicia de la Transición, con el Presidente Suárez

Landelino Lavilla se va como llegó, con la elegancia de la discreción. Y de la humildad. Dedicó buena parte de su vida a España como hombre de leyes. Muchas cosas hizo por la convivencia de los españoles, tantas y de forma tan natural que pareciera que no fueran a él debidas; simplemente acerbo común de la Transición española.

Hace tres o cuatro años, salíamos de un acto en el Instituto de Estudios Políticos y Constitucionales sobre la Ley para la Reforma Política que abrió las puertas a la Transición o, dicho de otra forma, cerró bajo siete candados el armazón jurídico-político del régimen anterior.

“¡Quién me va a hablar a mí de la autoría de aquella Ley!”, recordaba entre risas Landelino a quienes terminada la sesión académica bajábamos con él las escaleras del Palacio de Godoy. La media docena de antiguos compañeros y amigos siempre supimos su autoría, pero algunos de los participantes del coloquio no lo tenían tan claro. Y no era de extrañar, dada la discreción que acompañó la creación de ésta y tantas otras palancas para la demolición del viejo tinglado. Continue Reading

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Patriota, socialdemócrata y vasco

Un defensor de todo el pueblo, patriota, socialdemócrata y vasco

Se ha ido Enrique Múgica, y con él la esencia de la socialdemocracia española; el antídoto del sanchismo encaramado en el trono del viejo partido socialista obrero español.

En el primer congreso que, tras la guerra civil, celebraron en Madrid bajo el lema “Socialismo es libertad” Enrique fue el único miembro de la ejecutiva que no levantó el puño mientras los asistentes cantaban la Internacional. Era el año de 1976, primer gobierno Suárez.

Como buen judío por parte materna, Enrique confesó que ni olvidaría ni perdonaría a los asesinos de su hermano Fernando, roto por tiro en la nuca a manos de una alimaña etarra. Era un hombre de bien; desde sus años universitarios un luchador por la libertad de sus compatriotas.

Cuando no había libertades la lucha tenía más mérito que acampar en la Puerta del Sol y gritar “Sí se puede” décadas después al abrigo de la democracia que levantaron Enrique y muchos millones más. Continue Reading

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El presidente y los zapadores

Puente tendido por ingenieros zapadores españoles.

Sánchez voló los puentes y su portavoz parlamentaria excavó los escombros. Cada paso que dan aleja la esperanza de alcanzar acuerdos sobre los que levantar una política de Estado. A los jefes de este gobierno de progreso se les llena la boca hablando de Estado y no saben qué es el Estado, de dónde procede el Estado y hasta dónde el Estado puede llegar.

Si ello es malo lo peor es que no se ve forma de cambiarlos. Como el sueño de la razón de los Caprichos goyescos, produce estos monstruos la división del centro derecha en las dos últimas elecciones. En medio siglo de democracia no ha habido presidente con menos votos propios, pero su alianza con las minorías antisistema le inmuniza contra la censura parlamentaria.

Ni contigo ni sin ti tienen mis males remedio; contigo, porque me matas y sin ti, porque me muero, que dice la copla. Continue Reading

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Iglesias & Sánchez, S.L.

El vicepresidente en jefe desde su despacho.

Iglesias se sentó en el Gobierno como el paciente en el sillón dental. Recuerden aquel chiste en el que el sacamuelas, al pisar el pedal que pone en marcha el taladro, siente sus partes asidas por la mano del paciente que le susurra “¿verdad que no vamos a hacernos daño, doctor?”.

Pues el doctor cum laude anuncia que sin Iglesias no habrá pactos. Hasta ahí llegan las ansias de Sánchez de poner en pie un programa de reconstrucción nacional. Por si quedaran dudas sobre su interés en alcanzar un acuerdo con la oposición, la portavoz Lastra se destapa tildando a los populares de “derechita cobarde”. Mientras, el secretario general sanchista, Ábalos, afirma que el Gobierno es un bloque, y desde la portavocía gubernamental Montero dice que están actuando con humildad y generosidad. Dijo actuando, no dijo pidiendo, porque eso, las virtudes de la madre Teresa, es lo que piden a la oposición. Continue Reading

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La Moncloa no está para tafetanes

La concordia se hizo posible en 1977 por la lealtad mutua de las fuerzas parlamentarias

Hace tropecientos siglos, un general chino dejó dicho que el arte de la guerra se basa en el engaño. Las reflexiones del viejo general Sun Tzu hacen de libro de cabecera de estos que dicen gobernar cerrando hasta las puertas del Congreso.

Mentar ahora aquellos Pactos de la Moncloa, otoño del año 77, es un sindiós, la última artimaña de la factoría de imagen que maneja el rumbo del gabinete sancho-comunista; “sancho” de Sánchez, porque de socialista tiene menos que poco.

Como eslogan no puede sonar mejor; en momentos críticos, cuando los elementos amenazan, lo de pactar suena a música celestial. Está impreso en nuestras mentes: la unión hace la fuerza, todo reino dividido contra sí mismo será asolado, el que no está conmigo está contra mí… O, como se lee en una fábula de Esopo, la concordia potencia los asuntos humanos. Continue Reading

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Hábleme de usted, por favor

Sánchez leyendo su alocución semanal sobre el objetivo de la cámara.

Hará un par de años. Entré en una tienda bonita de la madrileña calle de Serrano en busca de no recuerdo exactamente qué. Lo que no he olvidado es la acogida de la joven dependienta, que muy resuelta y sonriente me espetó: “Buenos días, hola ¿qué quieres?”. Me salió del alma: “que me trate de usted”.

Es lo que sentí veinte o no sé cuántas veces más durante la hora en que me sometí a la charla farragosa de Sánchez, quien por si le faltara algo en ella se auto tituló “Presidente de España” y, en un momento concreto, se refirió a sí mismo con un “nosotros y nosotras” que superó el insufrible atentado gramatical del desdoblamiento léxico.

Entre todo ello, más el ingenuo engaño de hacer como que iba pasando hojas de un supuesto guion de su homilía, la verdad es que costaba seguir ante el televisor. ¿Por qué ese compulsivo instinto de falsear la realidad, de hacer que departe con usted cuando lo que hace es leer el texto que Iván le pone en el teleprónter ante el objetivo de la cámara? Continue Reading

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