«Tengo la sensación de que plantear una reforma de la Constitución para dar satisfacción a alguien que no va a sentirse satisfecho es un enorme error«. Parece que la frase encierra todo el sentido. ¿A dónde van ahora los mandamases socialistas proponiendo una tercera vía que de sobra saben no aquietaría las ansias de independencia de los nacionalistas?
Es hora de que el presidente del Gobierno comience a hablar con la claridad que reclaman las circunstancias. Ayer lo hizo en el Senado con esas palabras dirigidas al socialista y expresidente de la Generalitat Montilla, cuando aquel tripartito del que vienen estos lodos. Sabido es que Rajoy tiene una singular relación con los tiempos, cosa que a muchos exaspera y a otros mantiene en un si es no es que Dios sabe cómo acabará traduciéndose en las urnas.
En la cuestión catalana quizá haya estado aguardando el despertar de los reflejos de una sociedad, la catalana, dividida; amedrentada una parte, otra engolfada, también ensimismada y utópica a la par, moderna y ancestral… en fin, tan compleja como cualquier otra realidad española. Pero como se está viendo, en el antiguo principado del reino de Aragón los reflejos andan demasiado lentos frente a la marcha de los secesionistas, que no son tantos pero incordian en demasía. Continue Reading ▶






