Más que juicios propios de la Justicia el país está sometido a los juicios de intenciones que emiten los agentes políticos y a los prejuicios que anidan en el almario de cada cual. Los de la Justicia cursan a tan largo plazo que acaban en la nube, tal vez como fuente de jurisprudencia para lo sucesivo.
Ejemplo relevante de juicio de intención, el de la socialista Valenciano al dejar sembrada la inquietud por que la Casa del Rey o el Gobierno paralicen la investigación sobre el proceder de la Infanta.
Ejemplo de prejuicios, los que cabe leer en los comentarios que ciudadanos cobijados bajo el anonimato hacen a las noticias que los medios difunden por la red o dejan en algún blog, como el que ayer me espetó un atrabiliario insultón por no tratar sobre el tema. Y de lo otro, de los juicios de verdad, los de la Justicia, no hay más ejemplos que las imputaciones que a diestro y siniestro sobrevuelan el territorio nacional de norte a sur y de este a oeste. Continue Reading ▶