Es lo que dicen muchos de los pocos emprendedores que nacen, crecen y se desarrollan en nuestro país hasta que les llega una oferta que no pueden rechazar.
El “hasta aquí hemos llegado” puede tener varias causas, desde la insuficiencia de aliento para seguir adelante –y donde se lee aliento entiéndase recursos-, hasta las ganas de hacer un buen dinerito; pasando por intenciones menos nobles, como la de dar el pase, o más dramáticas, caso de las emergencias de salud.
De todo hay pues, y en la variedad inciden otros factores como las situaciones familiares, la existencia de relevos claros o, por el contrario, previsibles conflictos sucesorios; y, sobre todo, la existencia de posibles compradores, lo que durante los últimos años no ha sido frecuente. Continue Reading ▶