Susana Díaz está recordando a Richard Nixon, aquel presidente norteamericano que hubo de salir de mala manera de la Casa Blanca pese a haber descargado sobre sus colaboradores la mierda que asfixió su segunda presidencia. En medio del silencio público de su presidente, los siete del Watergate fueron cayendo uno a uno en manos de la Justicia, e ingresando en prisión. ¿Será ese el modelo de la andaluza ante el caso de los EREs falsos y demás canonjías facilitadas a los amigos?
No lo tiene fácil la madrina del nuevo PSOE. Si realmente fuera para su partido tan importante como parece, debería soltar lastre cuanto antes. Comenzando por sus dos predecesores ya en manos del Tribunal Supremo, y continuando por consejeros y directores generales que tan bien conoce. Naturalmente, sólo podrá hacerlo si ella misma estuviera limpia de polvo y paja.
Nixon hubo de dimitir pero no llegó a ser condenado penalmente porque el sistema le otorgó el beneficio de la duda sobre su autoría en aquel sucio juego de espionaje a los demócratas, y lo dejó en copartícipe de obstrucción a la Justicia y abuso de poder. Continue Reading ▶






