“Prietas las filas, recias, marciales…” cantaban hace 82 años los jóvenes falangistas que portaban sobre sus espaldas al caudillo victorioso en una guerra civil aún caliente. Por insólito que parezca, los sucesores de Largo, Prieto y Besteiro, el partido descalabrado entonces, hoy avanzan “firme el ademán” hacia ni ellos saben adónde, al compás de aquella marcha fascistoide.
El destino final, las “montañas nevadas con banderas al viento…” que aquellas mismas centurias querían conquistar, lo guarda hoy el líder único bajo el inexpugnable candado de sus setenta veces siete embustes. Quién va a descifrar la clave cuando ni él mismo es capaz de saber si miente cuándo está mintiendo. Continue Reading ▶