Lo que funciona no se cambia. La frase es digna de ser esculpida sobre bronce a los pies del monumento mundial Al Político Conservador. Ella es el compendio del mensaje con que Rajoy pidió ayer a los suyos la renovación de su confianza.
Más de lo mismo, quizá. Aunque no es menos cierto que para que algo funcione bien ha de estar adecuándose a la realidad, es decir cambiando continuamente; si se retrasa se hace irrelevante.
Por ahí va el secreto mejor guardado de los partidos conservadores que son capaces de gobernar, como el Popular de Rajoy: conocimiento del terreno, olfato, una buena brújula y resistencia, naturalmente. Pero sólo con ésta no llegarían al poder.
Sin embargo de ahí parten las quejas de quienes advierten de la pérdida de algunas esencias. Y también de ahí la desnaturalización de los principios del conservadurismo liberal en beneficio de postulados inicialmente atribuibles a la socialdemocracia.
La realidad es que España es más conservadora que liberal, y más socialista que socialdemócrata. Lo primero guarda bastante relación con los horrores del rosario de guerras civiles que nos precedieron; lo segundo, del franquismo. Continue Reading ▶






