A base de declinar géneros, compañeros y compañeras, afiliados y afiliadas, etc., se puede llegar al ridículo en que cayó Sánchez cuando muy serio y solemne introdujo en el debate, apenas iniciado, su gran aportación a las primarias socialistas: “como muchos de nosotros y nosotras…”. Como suena: nosotros y nosotras. A partir de ahí poco cabía esperar de un personaje comido por el resentimiento, sólo eso: rencor.
El partido está como está por haberle forzado a dimitir hace unos meses en aquella misma sala en que se celebraba el encuentro. Y por haber permitido con su abstención que Rajoy esté hoy en la Moncloa; este fue el leit motiv de toda su intervención.
Díaz, uno de los arietes que en el pasado otoño derribaron los muros de aquella Ejecutiva, cortó el juicio de un mandoble: “No, Pedro, Rajoy está donde está porque tuvimos 85 diputados, el peor resultado en la historia del partido”. Continue Reading ▶






