Sólo a los políticos que apechugamos se les ocurre importar lo de las primarias para cubrir puestos directivos. ¿Se imaginan un proceso similar para designar al presidente de Zara, o de Facebook?
Puestos a copiar de otras latitudes ¿por qué no traer aquí la independencia con que actúan los poderes en Estados Unidos, la escuela de la que salen los altos funcionarios franceses, o el británico te de las cinco?
Lo de las primarias resulta más espectacular que efectivo, a juzgar por los resultados en las últimas elecciones norteamericanas. Y no sólo en el campo republicano donde floreció Trump, congénere de aquel Jesús Gil carpetovetónico; también el ala demócrata quedó bien servida eligiendo a la ex primera dama Hillary Clinton para conseguir perderlo todo, hasta las dos cámaras del Congreso.
En España sus resultados no han sido excesivamente dispares; ahí está Sánchez repuesto en el machito socialista seguramente para correr de nuevo suerte similar a la de la Clinton. Pero, eso sí, de aquí a las próximas elecciones está pasando la garlopa por todo el partido en un trabajo de ajusticiamiento propio de los peores sátrapas del comunismo soviético. Continue Reading ▶






