El killer que funge de presidente de gobierno está fuera de sí. Negro debe de ver el futuro cuando defiende su posición con el arma bacteriológica que los déspotas acaban empleando cuando se ven arrollados. Ayer coronó su repertorio de añagazas que jalea la legión que guarda sus espaldas, temerosa de quedarse colgada de la brocha.
La corrupción no le ronda; él es el gran corruptor al malversar reglamentos y procedimientos cuando no responde sino con su desprecio a cuantas cuestiones la oposición le somete en ejercicio de su función. Lejos de cumplir con sus deberes parlamentarios, emponzoña la escena con invectivas preparadas por el centenar y medio de amanuenses que nosotros pagamos en su gabinete presidencial. Continue Reading ▶