El diálogo con los independentistas catalanes que prometía Pedro Sánchez ha traído la violencia que ayer colapsó la normalidad en diversos puntos de Cataluña. Escenas tercermundistas protagonizadas por revolucionarios de pacotilla, rebeldes sin otra causa que la provocación, han mostrado al mundo la incapacidad política del Gobierno de una nación europea. Un Gobierno que ha tenido la habilidad de transformar a sus interlocutores en facciosos.
Un gabinete en descomposición interna que ha generado toda suerte de fracturas. Sobre la preexistente en el conjunto de la sociedad catalana asfixiada por una minoría golpista, se amontona ahora la creada dentro de las propias filas de los insurrectos. La violencia es ya multipolar.
Al impresentable presidente de aquel desgobierno autonómico no le soportan ya ni los CDR a quienes alienta a pegar más fuerte. Un día de estos su pellejo será exhibido como felpudo a los pies del forajido que vive sus últimos días de gloria en Waterloo reclamando ahora moderación, visto dónde están llegando las cosas. Continue Reading ▶






