Como testigos de Jehová salidos de la piscina de su bautismo, los populares se levantaron de su Convención con fe renovada en un líder que dijo lo que durante años venían echando en falta. Un personaje que habla de política de forma inusual en el tiempo que vivimos; que habla de principios, de los que siempre tuvieron como propios, pero también de otros que pocas veces proclamaron.
Un joven que habla a la derecha de perder sus complejos, su temor a manifestarse como es, lo que quiere, y de algo tan poco conservador como la libertad; que confiesa que quiere ser presidente para rehacer la concordia deshilachada en los últimos años, tanto por la pasividad de los suyos ante los asaltos al sistema de sediciosos y leninistas, como por la desvergonzada osadía de los gobernantes actuales.
Sabedor de que los pactos los carga el diablo, un político que persigue la victoria no se conforma con los empates. Y por ello lanzó dos OPAS en el mitin con que cerró la Convención; una a quienes importaron una extrema derecha hartos de tanto papel de fumar con el que su partido trató de desembarazarse de los problemas. La otra, a cuantos apreciaron un cierto aire fresco tras la irrupción de los que se colaron entre los dos grandes con descarada ambigüedad. Continue Reading ▶