A la presidenta de Ciudadanos le han quitado la escalera que Mi Persona le puso para pintar de naranja la huerta murciana. Quedarse suspendida en el aire colgada de una brocha es una situación ridícula donde las haya. Y si la escalera se la llevaron compañeros de su propio partido ya es el acabose. Pues en esas está la pobre Arrimadas.
El asalto a las instituciones, a pachas con el socio de Iglesias, Esquerra y Bildu, burlando la opinión de los ciudadanos que se expresa en las urnas ha sido sorprendente, aunque no tanto. Un desbarre de este porte ya se veía venir después del caracoleo con que pretendía llenar el centro del tablao. Como si el país estuviera para centros…
Como eslogan lo del centro sigue teniendo algún encanto, pero la realidad no es tan sencilla. Continue Reading ▶