¿Hasta cuándo el CIS seguirá en manos de un activista sin vergüenza alguna para utilizar los recursos públicos en favor de su partido, fabricando una realidad virtual en contra de la real que reflejan los datos de sus propios sondeos?
Evidentemente, el Instituto demoscópico no constituye el primer problema del país, pero sí lo es la carencia de escrúpulos de quien designa a su responsable. Sobran palabras gruesas, cohecho, malversación, para denunciar la actuación del presidente del Gobierno y del director general del Centro; dejémoslo en abuso de poder, en fraude.
Lo ocurrido con las encuestas CIS ante el reciente plebiscito madrileño -que en favor de su presidenta eso han acabado siendo los recientes comicios- es escandaloso; en cualquier empresa privada su responsable habría sido fulminado. ¿Dónde queda ahora la credibilidad de sus estudios demoscópicos? Continue Reading ▶






