El espectáculo popular

Grotesco espectáculo

No tiene un pase el espectáculo que ante la nación entera vienen celebrando en Madrid los dirigentes populares. Grotesco como lo eran los festivales taurinos del bombero o los enanitos toreros y otras perversiones anexas a la fiesta nacional.

Parece como si el populismo se hubiera encarnado en quienes, para muchos, suponían la única esperanza cierta para cerrar cuanto antes el paréntesis con que el sanchismo pasará a la pequeña historia de estos años. La irresponsabilidad de los concernidos en esta astracanada resulta tan difícil de comprender como la que vive todo el equipo gubernamental presente. Continue Reading

Compartir entrada:

Cuesta abajo en la rodada

Gardel lloraba cantando «…las ilusiones pasadas ya no las pueda arrancar»

 

No es un tango, pero se le parece. Lo que viene sucediendo hace pensar sobre adónde iremos a parar.

Hay que tener tupé para adornarse con una frase de aquel Otto Von Bismarck, el factor de la unificación de Alemania que plasmó su ambición en un poema, “no seréis ya prusianos, seréis alemanes”. Pues con él se despachó ayer Mi Persona en la clausura de unas jornadas en la fundación Giner de los Ríos fusilando aquella brillante observación del estadista germánico: “El político piensa en la próxima elección; el estadista, en la próxima generación.”

Como acreditó en su tesis doctoral, y con tremenda nota, a este hombre le pirra copiar sin citar la fuente de la que bebe; él o sus pendolistas, porque no parece que la lectura figure entre sus aficiones más sentidas; él es más de altos vuelos. Continue Reading

Compartir entrada:

Tocapelotas

Hay personas que disfrutan haciéndose notar, es más: que parecen vivir para recordar al mundo entero que están ahí, presentes, brillantes, inalcanzables. Y se mueven sagaces como linces cuando sienten que su estrella comienza a perder el brillo que alguna vez alcanzó. Derrotan a izquierda o derecha sin parar en mientes, con su olfato como brújula para llegar a nadie sabe dónde.

Son los llamados tocapelotas. Pisan, empujan, molestan en fin a sus prójimos como si el mundo les hubiese quedado estrecho. Un subgénero dentro de la especie política con que venimos cargando con tan poco fruto. Ahí tienen a ese tal Rufián, prototipo de zorrocloco, una de las de las últimas acepciones recogidas en el DRAE para definir al hombre que parece bobo pero que no se descuida en su utilidad y provecho. Continue Reading

Compartir entrada:

Hachazo al Gobierno

Una Vicepresidenta en busca de mejor fortuna.

Por si no fuera suficiente la información de que nuestra economía es la que peor se recupera, habiendo sido la que más perdió con la pandemia, en la misma semana Mi Persona ha probado el aguijón de su vicepresidenta comunista. Lo del chiste de la rana y el escorpión atravesando el río, “Lo llevo en mis genes”.

La denuncia de que el gobierno sabía que la COVID ya estaba entre nosotros, ella misma había hecho el informe, pero lo silenciaron para no entorpecer aquella manifa feministoide del 8 de marzo del 19, podría traer consecuencias penales además de políticas. Claro que mientras la fiscalía esté en manos de la pareja de Garzón, el juez inhabilitado, y la mayoría del parlamento taponada por los miembros del Frankenstein, podría pasar que no pase nada. Continue Reading

Compartir entrada:

¡Olvídense!

El diputado Rufián presumiendo del éxito de su chantaje.

Convengamos en que muy raro hay que ser para aguantar a un chulo de bolera dictando a los diputados socialistas, a su Gobierno, a la Policía Nacional y a quien se le pusiera por delante aquel “Olvídense” con que remató su hazaña de haber impuesto a Mi Persona la retirada de 8 millones en los PGE para arreglar una sede policial en la ciudad condal.

Un “Olvídense” que recordaba a otro insigne demócrata, el golpista y luego presidente Chavez, cuando a la voz de “¡Exprópiese!” ordenaba a sus comandos saquear propiedades. Continue Reading

Compartir entrada:

Del destornillador a la piqueta

Hicieron posible la concordia nacional que selló la paz.

Hasta que los ciudadanos le mandaron a hacer puñetas este país cargó con un primer ministro que lo dejó arruinado, con sus servicios esenciales al borde de la quiebra. Mientras sembraba tal desastre ocupó tiempo y esfuerzo en ir desatornillado los pernos de las crujías de la nación con minuciosidad de relojero.

Su sucesor ha cambiado el destornillador por la piqueta y, una vez aflojados los principios del sistema, Mi Persona perfora los muros de la patria mía, “si en un tiempo fuertes, ya desmoronados” en palabras de Quevedo, ante el silente estupor de los españoles y de más europeos cada mes. Continue Reading

Compartir entrada: