Ya está ahí, apunta los peores modos y humores que una sociedad libre pueda destilar. No hay día sin sobresalto, las barbaridades se suceden de modo pertinaz, y comienzan a extenderse por donde no cabía sospechar. El paso de la España oficial lo están marcando los rufianes de toda especie que vivaquean en las estructuras estatales gracias a un primer ministro demediado por las urnas; y de la publicada, también. La supervivencia de Mi Persona depende de ellos, recua a la que se ha uncido por esa cadena de hierro llamada interés.
Este Alto Mando de la ruptura y subversión de valores que arrastra el país a la nada está causando asombro en el vecindario. Porque lo nuestro no se trata de una nueva corriente entre las que animan el aburrido discurrir de las democracias representativas, no. Esto va mucho más allá: se trata de comunistas en una coalición de gobierno respaldado por minorías con asesinatos y golpes de Estado a sus espaldas. Insólito hecho en nuestro siglo. Continue Reading ▶