La maldición de VOX

Presidente y portavoz de VOX en el Congreso, hasta ahora

 

De ésta es probable que salgamos mejor parados. Desde hace unos años, los extremos han canibalizado (“Comer a un individuo de su misma especie”, DRAE) parte del espectro político. En demasiadas ocasiones, izquierdas y derechas han consentido a sus rémoras el error de marcar sus pasos. Y así, complejos, prejuicios e intereses cortoplacistas han quebrado visiones y principios de los partidos mayoritarios que convergen hacia la centralidad.

Pero esos marcapasos van perdiendo la vitalidad que les hizo asombrarse de su propio alcance. Suele pasar con las hechuras de las modas, terminan cansando y ellas mismas se descomponen para dejar paso a la moda siguiente. Y se agostan “como la flor del heno; el heno se secó y la flor cayó.” en palabras del doctor de Hipona.

En la banda izquierda el fenómeno es bien visible. La escalera para asaltar los cielos que hace siete años levantaron Iglesias, Bescansa, Errejón, Monedero y demás excompañeros, ha pedido peldaños y hoy es materia de derribo para provecho de nuevas correrías. Han dejado su impronta, vaya si la dejaron. Su peso arrastra hacia la nada al presidente que les abrió la llave del gabinete en el que la gozaron haciendo leyes y decretos.

Si algo positivo han aportado a la dinámica política es precisamente eso, procurar la eliminación del sanchismo instalado en los últimos cinco años por un aventurero mendaz. Así podrá quedar despejado el camino de la socialdemocracia española para, desde su esfera de influencia, seguir aportando la normalidad que persigue el conjunto de la sociedad española.

Por la derecha las cosas van con cierto retraso, aunque comienzan a despuntar trazas de que su extremo se acerca al despeñadero de la realidad. La maldición de Vox

Una extraña autosuficiencia de sus dirigentes está dando al traste con la buena fe de parte de su parroquia. El ansia por entrar en gobiernos para los que carecen de un respaldo social suficiente hace pensar que ven la política como mamandurria.

Tal vez el caso más notorio se da en la formación de gobierno en Extremadura, región en la que sus ciudadanos dieron la mayoría al conjunto del centro derecha, aunque el socialista Fernández Vara, tuviera seis mil votos más, con los mismos escaños que la popular Guardiola.

Bien, pues con un reparto de 28 diputados populares frente a 5, o del 38% de los votos frente a un 8%, la derecha racial no se conforma con presidir la cámara extremeña, ni con mandar un representante al Senado; no, quieren tocar pelo allí donde mana el presupuesto.

“Que os den a todos”, dijo el catalán Trías, persona fina y de rancia estirpe, tras sentirse preterido en su ansiado acceso a la alcandía barcelonesa. Los extremeños que confiaron su voto para que les liberara del sanchismo, pueden adoptar la misma actitud en las elecciones que habrán de repetirse en unos meses si persisten en sus trece. Hay precedentes: las mayorías absolutas populares en Madrid, Andalucía, Murcia…

Pero con todo ello, quizá sea de agradecer que la sabia naturaleza haya dispuesto un espacio para anidar en él a estos iluminados y dejar así el camino expedito a la libertad del resto de los mortales.

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Posted martes, junio 20th, 2023 under Política.

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