El Gobierno tiene concentrada toda su atención en la crisis, en sanear las raíces de la economía del país. Y ese empeño en no distraer esfuerzos y capacidades de lo que considera urgente y primordial es muy loable… mientras no concurran otros problemas esenciales, capaces de arruinar los primeros frutos conseguidos a base de bastante sudor y algunas lágrimas, y quién sabe si el futuro del país por muchos años. A veces lo urgente es enemigo de lo importante.
Los fríos de un invierno duro como pocos han mantenido cierta quietud en los ánimos de tantos indignados como se manifiestan por el momento a través de las redes sociales. Pero con la primavera volverán a florecer por las calles manifestaciones sin fin y con pancartas cada día más atrevidas.
Algo grave sucede cuando un periódico, o dos, parecen empeñados en dictar el curso de la vida nacional, cosa que en buena medida están consiguiendo. No son expresión de la opinión pública, papel que los medios juegan en sus mejores momentos dentro de las democracias occidentales; antes al contrario ellos se arrogan el papel de movilizar al público, de dictar su opinión. Puro leninismo. Continue Reading ▶






