Esperanza Aguirre es uno de los pocos animales políticos capaces de saltarse a la torera el mandato imperativo que los partidos ejercen, pese a la prohibición expresa de la Constitución, sobre sus parlamentarios y altos cargos. Aguirre dice de vez en cuando no tanto lo que le viene en gana como lo que intuye que la tropa desearía oír. Quizá por dar esa satisfacción es por lo que dice lo que dice. O al revés, quién sabe.
El caso es que de vez en cuando sus prontos verbales destapan derivadas tal vez no buscadas, o tal vez sí, quién sabe. Como ayer, cuando aseveró que “todos los militantes están conmigo” en eso de que su partido se adelante a la justicia y destape todo lo que haya de podredumbre. Y seguramente tiene razón, salvando el matiz de que los militantes que no deberían serlo quizá no estén tan de acuerdo con el destape de sus vergüenzas.
Pero entre plantarse como el referente de la operación limpieza -todos los militantes están conmigo…- o hacerse solidaria con lo que la mayoría pueda pensar –los militantes queremos…- hay un matiz no despreciable. Continue Reading ▶






