“A la investidura se va para ser investido”, dijo en vísperas de las elecciones dejando señal de que lo suyo no son los juegos de azar. Veinte días después el panorama parece que se va despejando.
El acuerdo con Rivera pone a su partido al borde de la mayoría en el Congreso. De hecho en cuatro ocasiones se gobernó aquí con menos de los 170 diputados que hoy podría juntar Rajoy. Pero el candidato no se da por vencedor. “Sin el PSOE habrá elecciones”.
Rajoy quiere ver a Sánchez retratado en el nuevo marco abierto tras sus conversaciones con C’s; más que un retrato, el retracto del partido socialista aún preso de aquellos “¿Qué parte del NO no ha entendido, señor Rajoy?”.
Para los intereses inmediatos del candidato la jugada parece arriesgada, por mucho que analistas y encuestas vaticinen que unas terceras elecciones le darían aún mayor ventaja sobre sus oponentes. Pero de poco, o nada, serviría abrir en falso la vía a un nuevo gobierno contra la voluntad expresa de la mitad del Congreso. El riesgo afectaría a los intereses generales del país, algo sustancialmente más trascendente que los personales de cualquier candidato. Continue Reading ▶






