“Yo me afano, / mas no en vano. / Sé mi oficio, / y en servicio / de mi dueño / tengo empeño / de lucir mi habilidad.”
No, no se trata de ninguna reflexión íntima de Sánchez transida de tristeza ante lo que le está costando satisfacer a Puigdemont; son los versos finales de la fábula de Iriarte sobre la ardilla y el caballo, escrita hace dos siglos y medio, aunque parezca tan fresca.
Claro que se afana el doctor cum laude, tanto que no deja de marear cuantas perdices, torcaces y faisanes poblamos la granja para salir del embrollo en que se ha metido al servicio de su … patrocinador parlamentario. Continue Reading ▶