El censor terminó censurado. Ridículo el de Iglesias Turrión. La moción de censura al Gobierno instada por Podemos podría acabar teniendo consecuencias en la propia formación podemita si su funcionamiento no respondiera al centralismo democrático propio de los viejos partidos comunistas. Iglesias hizo el ridículo, acentuado por la vibrante intervención de su telonera Montero.
Rajoy, quizá el mejor parlamentario del momento, no sólo salió indemne de la censura sino que consiguió deshacer el bloque opositor. La izquierda está rota. Los estrafalarios parlamentos de los podemitas son inasumibles para la socialdemocracia, incluso estando como el PSOE está; infumables para cualquier conocedor de la realidad española, incluidos los nacionalismos periféricos.
Ni las pinturas negras de Goya habrían llegado a tanto. Y es que, como Rajoy apuntó, los podemitas sólo tienen vida en tiempos de desastres. La cólera representa para ellos el papel que el oxígeno juega en los seres vivos. Cuando el crecimiento del empleo o de la capacidad de consumo familiar se hacen habituales, cada vez son menos los marginados y más la gente dispuesta a integrarse en la sociedad en marcha. Continue Reading ▶






