Luz de gas

 

Atentado psicológico

Fue una obra teatral británica escrita durante nuestra guerra civil la que alumbró la expresión hacer luz de gas. Consiste en maniobrar lo necesario para marear al de enfrente hasta inducirle alucinaciones que le lleven a temer que está loco.

Varias películas posteriores, años cuarenta, lo difundieron masivamente. Cukor dirigió en la más conocida a Charles Boyer haciendo luz de gas a Ingrid Bergman, con cuyo papel de doliente esposa conquistó el primero de sus tres Oscar.

Puro maltrato psicológico.

Pues en eso trabaja sin descanso el gabinete de imagen -que de otra cosa no tiene- del Gobierno. Se trata de castrar la capacidad de análisis de la opinión pública atentando psicológicamente contra el ciudadano. Para ello ponen sobre la mesa asuntos sin otro fin que el de desviar la atención sobre lo realmente importante.

Algo parecido al timo del trilero y la bolita. Dónde está la bolita sólo interesa al ingenuo que se ha visto arrastrado hasta la mesa de juego por los ganchos del timador. Allí le ceban haciéndole ganar un par de envites iniciales hasta que confiado acaba perdiendo hasta la hijuela.

¿No les recuerda eso al juego que se traen con la momia de Franco? Y ahora con el concurso del Vaticano y de los mismísimos deudos del dictador que parecen empeñados en darle hilo a la cometa.

La eutanasia, autopistas gratis, fronteras africanas sin concertinas, fármacos sin copago para pensionistas, más impuestos a empresas, a rentas medio-altas y a la Iglesia, el dialogo como remedio de fierabrás contra el golpismo nacionalista, los bonitos sondeos del CIS, y una RTVE independiente… tan independiente que prohíbe a los caballeros llevar pañuelo en el bolsillo superior de la chaqueta porque eso es un detalle de derechas. ¡Habrase visto mayor estupidez!

Nada más útil que encelar al personal anunciando medidas a sabiendas de que no pueden llevarse a buen término, como las del papel ya mojado que el doctor chisgarabís rubricó con el comunista descamisado. Todo va bien mientras el personal siga embebido en los juegos malabares con veinte platillos en el aire, the show must go on.

Pero lo trascendente va por debajo, como el asalto del Ejecutivo a las funciones del Legislativo. Y si en la operación se cuartea el frente de los de enfrente, con perdón, ¿para qué quieren más?

Hace medio mes la dirección de Ciudadanos adoptó la decisión de bloquear los presupuestos porque el plan que el Gobierno remitía a la Comisión Europea vulnera el artículo 15.7 de la Ley de Estabilidad Presupuestaria, lo que significa, decía, que serían inconstitucionales por infringir el artículo 135, que consagra la estabilidad presupuestaria.

El PP se sumó; calma para tramitar el proyecto del techo de gasto dijeron los de Casado quienes, además, con su mayoría en el Senado impedirían su aprobación.

Y así podría ser salvo que prospere el asalto del frente popular a esta Cámara. Con alevosía porque aprovechando la tramitación de una proposición de ley ¡sobre formación de jueces contra la violencia de género! el PSOE introdujo a última hora una enmienda para cambiar la Ley de Estabilidad Presupuestaria y anular la capacidad de veto del Senado en la aprobación de la senda de déficit.

El repentino giro del partido de Rivera ha abierto la puerta a debatir lo que hace quince días tachaba de inconstitucional. Extraño; cosas de la imagen, siempre la imagen. ¿Alucinaciones provocadas por la luz de gas?

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Posted lunes, octubre 29th, 2018 under Política.

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