El lenguaje de los hechos

Hechos.

Tiene el equipo del doctor Sánchez -la UCJC sigue muda sobre su cum laude- la consigna de que lo que digan los sediciosos no importa, que lo que cuenta son los hechos. Sin pudor alguno lo reiteran como mantra para esconder el no saber qué hacer dentro del berenjenal en que se han metido en Cataluña. Pero el lenguaje de los hechos está arruinando esa puerta de salida en que han cifrado toda su estrategia: el dialogo.

Hace unas semanas veía a Sánchez haciendo equilibrios como violinista en el tejado para no dar con sus huesos en el duro suelo. Tensando el arco de la paciencia de los españoles sobre la única cuerda que queda en su instrumento: el dialogo.

Algo imposible con quienes están estrujándole como muñeco roto. Los hechos acaecidos en buena parte de Cataluña atentan contra todo; comenzando por las libertades, base de la convivencia ciudadana, y terminando en el Código Penal.

Claro que hay palabras que importan según quien las diga, por ello lo que salga del muy indecente presidente de la Generalitat puede importar un pito, pero el lenguaje de los hechos es tozudo, rocoso, indeleble sin la consiguiente reparación. Y sobre él no es posible el dialogo.

El dialogo necesario, además de posible, es con la oposición. Estando en esa incómoda posición, el doctor Sánchez fue convocado más de una vez por el presidente del Gobierno para hablar en serio sobre cuestiones de Estado. En serio quiere decir con el fin de alcanzar el consenso preciso para hacer fuerte la razón de Estado. ¿Tiene el presidente algo que poner en común con los únicos partidos que pueden sacarle del presente sin dios?

Quizá no. Seguramente no.

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Posted miércoles, octubre 3rd, 2018 under Política.

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