Otro golfo en Podemos

Espinar y el jefe

Espinar y el jefe

Y van… El último Ramón Espinar, el señorito de Ciencias Políticas, con beca posterior para investigar movimientos sociales, que compró en Alcobendas un piso de protección oficial sin pasar por la habitual subasta entre los peticionarios, tal vez porque su papá, el socialista Ramón Espinar era compañero del alcalde de Alcobendas en el consejo de administración de Bankia, el de las tarjetas black. De casta le viene al galgo.

Casta hay que echarle para comprar un piso, no estrenarlo y venderlo con una plusvalía de 30.000 euros, cifra que el castizo podemita rebaja achacando gastos, impuestos y demás. En cuestiones de pasta estos de la nueva política, los de la gente, son como los hijos de la luz, más listos que el hambre.

El sujeto Espinar, hijo, ya no es gente. Acumula dos puestos oficiales: diputado en la Asamblea de Madrid y el de senador designado por ésta. Y aspiraba a hacerse con el bastón de mando de Podemos bajo la protección de Iglesias, su mentor. Tal vez “la gente” ponga algunas trabas, visto lo visto; aunque también podría parecerles de perlas tener un mandamás con tamañas habilidades para ganarse en trece meses 30.000 euros habiendo invertido 140.000. Rentabilidades así, con los intereses al 0% , son dignas de subir al Libro de los Records.

Un portento el podemita Espinar que en su declaración de ingresos y bienes que hubo de realizar al tomar posesión de su escaño como Senador hace un año firmó que en el ejercicio anterior, 2014, había ingresado un total de 7.841 euros; 6.200 como colaborador de medios de comunicación y 1.641 como teleoperador. Dejó en blanco la cuota líquida del IRPF y declaró que todos sus bienes se reducían a una cuenta corriente con 4.837,07 euros y a la fianza de 550 euros que tiene dada por el alquiler de su vivienda.

De la plusvalía, ni rastro cabe encontrar en este ciudadano ejemplar capaz de vivir del aire, desprendido de los afanes materiales que mueven a la casta. Aunque eso sí, mantuvo durante trece meses un piso de protección oficial sin darle otro uso que dejar correr el tiempo para poder venderlo. Él, el portavoz podemita en la Comisión Anticorrupción de la Asamblea de Madrid que defendió con ardor que hay que “pasar de concebir vivienda como inversión-pelotazo a pensarla como derecho.”

El que hace poco más de un año criticaba a “quienes tienen viviendas vacías: bancos, cajas, fondos buitres… Viviendas vacías para especular con su precio. El cara que escribe sobre los okupas del llamado Espacio Polivalente Autogestionado en el barrio madrileño de Malasaña: “A un lado del ring, la especulación inmobiliaria. Al otro, un barrio construyendo sociedad en un edificio vacío. Eso es el Patio Maravillas.

¿Hasta cuándo seguirán tomando el pelo a la gente, hasta cuándo seguirán los medios haciéndoles la ola a estos golfos apandadores?

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Posted jueves, noviembre 3rd, 2016 under Política.

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