El peso de la gravedad

Por los suelos

Por los suelos

Cayó Sánchez como la manzana sobre la cabeza de Newton, por el peso de la gravedad. El colmo de su calamitosa carrera fue el intento de pucherazo en la urna tapada tras el telón que cerraba la vista de la escuálida Ejecutiva saliente. Fue el colmo que rebasó la paciencia de algunos fieles hasta la última hora, émulos tardíos de Bruto, aquel hijo putativo de Julio César.

Prácticamente no desbloquea nada su paso atrás ¿hasta cuándo, tal vez la convocatoria de las primarias, si es que siguen empeñados en designar a sus líderes por el procedimiento que tan brillantes resultados ha dado desde que lo implantaron: Zapatero y Sánchez? La situación sigue tan trabada como hace diez meses; pocos alumbramientos consumieron tanto tiempo.

La gestora puede decir hasta misa si se ponen a ello y encuentran algún voluntario con licencia, pero en cualquier caso arriesga ya no su vida, ni la del partido, sino el futuro del país. Tal como se mostraron los energúmenos convocados en la calle de Ferraz el pasado sábado, pasar del NO es NO a la abstención podría ser la pértiga que Sánchez precisa para asaltar la fortaleza en las primarias precongresuales.

Resulta obvio suponer que el ex mandamás socialista no va a renunciar a su escaño en el Congreso, primera prueba de que su lealtad a la Gestora está en un veremos… un vamos a ver qué es lo que más me conviene según las cosas vengan dadas. ¿Se lo imaginan absteniéndose en una investidura de Rajoy, si ese fuera el acuerdo de su grupo parlamentario?

Pero, sobre todo, es la fragilidad del presunto partido líder de la oposición lo que permite albergar las mayores dudas sobre la viabilidad de un Gobierno en tales condiciones; un Gobierno que además de sus funciones ordinarias habría de tener el apoyo franco y estable para acometer las reformas necesarias para volver a poner a punto la maquinaria estatal.

¿En quién apoyarse para encauzar el dislate de los sediciosos catalanes, con el tercer partido haciéndoles la ola para romper más costuras; en el socialista Iceta y sus muchachos? Valga éste a título de ejemplo de tantos otros problemas como el inaplazable pacto educativo, el sistema electoral, los compromisos con la UE, etc.

La investidura es un mero trámite, convertible en trampa en cuestión de horas veinticuatro. Tanta ha sido la demagogia aventada por Sánchez que puede resultar poco menos que imposible abordar con unas garantías mínimas el comienzo de una legislatura que ya llega torcida por el tiempo perdido; el tiempo que el socialista consumió trenzando con podemitas y sediciosos su gobierno transversal y de progreso.

Cayó por la gravedad de tantas tentaciones y mentiras pero el muro sigue enhiesto y así seguirá mientras el desgarrado cuerpo socialista evalúe el destrozo que podría causarles una tercera pasada por las urnas, y asegure una nueva plataforma ideológica desde la que reconstruir su misión.

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Posted domingo, octubre 2nd, 2016 under Política.

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