Autoflagelantes

Sí, la situación no es fácil

Sí, la situación no es fácil

La capacidad del españolito para cabrearse sería merecedora de premio si el cabreo fuera deporte universalmente reconocido. Causas muchas ha habido a lo largo de su historia, ciertamente, pero no han sido menos los motivos para mostrarse satisfechos. Incluso orgullosos, lo que dicho precisamente ahora pueda sonar a sarcasmo. Pero no es menos cierto.

Entre meridionales, como nosotros lo somos comparados con los que están más allá de los Pirineos, no hay razones genéticas ni ambientales para hablar de la botella medio vacía antes de fijarse en que realmente está medio llena. Nos está pasando estos días.

Dicen las noticias que durante los próximos dos años la economía española crecerá más que la de nuestros vecinos. Y que el parón que éstos sufren éstos puede frenar algo nuestra marcha. ¿En qué se están fijando quienes cuentan lo que pasa, medios y tertulianos? Sólo en lo último, en que nuestro incipiente crecimiento se va a hacer puñetas; la botella medio vacía.

Como en la sardana, donde los corros bailan haciendo pasos y deshaciéndolos, ese personaje que representa al Estado en Cataluña sigue dando vueltas y revueltas a un imposible. Pero una parte del común está en un sin vivir ante la eventualidad de revivir el trauma de 1898, cuando perdimos Cuba, Puerto Rico y las Filipinas. Ahora no hay yankees por la costa, y además cuarenta millones pesan más que tres. Problema los hay, pero para resolverlos está la inteligencia… y el tiempo, si no se sigue perdiendo como desde hace treinta años.

¡Que vienen los rojos! Se asustan otros ante las encuestas al personal cabreado por tantos motivos, que los hay, cuando le preguntan por su voto. Raro sería que en circunstancias como las presentes no saltaran chispas cuando a diario sale un chorizo debajo de los papeles, cuatro millones malviven entre el paro y la chapuza, nadie explica a dónde nos llevan, u otros nos quieren llevar, etc. Aquí la presión del gran pote nacional ha salido por la banda izquierda, los bolivarianos de coleta –que esos sí que están financiados en negro y desde fuera-, en contra de lo que ocurre en el resto de Europa; ahí están los neofascistas de Francia, Le Pen, Holanda, Wilders, el británico Griffin del BNP, el Amanecer Dorado griego, o la Liga Norte italiana.

Mañana la realidad dirá que seguiremos creciendo, más o menos, por encima de nuestros vecinos; que los cántabros podremos seguir sintiéndonos catalanes, como los vascos, andaluces, y que ya veremos en qué queda lo de los rojos de la televisión llegado el día en que el personal tenga que decidir a quién confía su cartera, la educación de sus hijos y las llaves de su coche. O la bici.

¿Dónde está el placer de flagelarse?

Compartir entrada:
Posted jueves, noviembre 6th, 2014 under Política.

Leave a Reply