UGT y el castaño oscuro

Los responsables de UGT

Hoy se han conocido los datos que definen un marco de la economía europea peor de lo estimado hace un mes. El índice de actividad económica es el más bajo de los tres últimos meses, 48,7%; bajo la línea que separa el crecimiento de la recesión. En Alemania y Francia ha caído la producción manufacturera, y en el Reino Unido las ventas al por menor experimentan el descenso mayor de los últimos nueve meses. Irlanda ha vuelto a la recesión, y en Portugal, la rentabilidad de su deuda sube hasta el 12,64 % poniendo la prima de riesgo por encima de los mil puntos. (Entre paréntesis, en España estos dos últimos datos son 5,45% y 358 puntos, respectivamente).

Pues en esas estamos el 22 de marzo de 2012 cuando a la organización sindical socialista se le ocurre lanzar una consigna clara y sencilla: “Parar la economía el 29 de marzo”. Éramos pocos y parió abuela. 

Esto pasa ya de castaño oscuro y se adentra en esos terrenos en que paranoia y felonía se confunden. Como Méndez y los creadores de mensaje tan constructivo no habrán tenido tiempo ni lecturas suficientes para alcanzar el sentido cabal de ambos términos, transcribo lo que la RAE dice de la paranoia: “Perturbación mental fijada en una idea o en un orden de ideas.” Y de  felonía: “Deslealtad, traición, acción fea”. Quédense con lo que más les guste.

Extraña solución la que comisionistas y ugeteros, y sus mayores políticos en el parlamento, proponen para salir de la recesión, generar confianza y dar trabajo a los parados: parar más aún el país.

¿Pero de qué van, y además con nuestro dinero? Eso de que con unos sindicatos sin fuerza nos iría a peor es una amenaza falaz; se le escapó recientemente en un programa televisivo al otro prohombre de la izquierda sindical. La reforma laboral es el pretexto necesario para distraer al personal para que no caiga en cuenta de lo caro que le están resultando unos sindicatos preocupados de la supervivencia de sus propios cuadros, incluso más como modo de vida que como maquinaria de poder.

La realidad es así de simple: no se conoce una sola propuesta de estos señores, ni de quienes mueven sus hilos, para poner en marcha este país, crear empleo, asegurar los niveles de protección social y una sociedad cuyo fin sea “el bienestar de los individuos que la componen”. Así lo proclamaba La Pepa en su artículo decimotercero, hace doscientos años.

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Posted jueves, marzo 22nd, 2012 under Política.

2 comments

  1. Totalmente de acuerdo querido, como siempre. Verdades y realidades como puños, pese a quien pese.

  2. Miguel Mazarrasa Alvear says:

    Hombre, Federico, cuántos años desde la Transición sin saber de tí. Me alegro de que les des caña a estos CHUPÓPTEROS DE LA MAMANDURRIA SINDICAL, que hay que aligerar al Estado de zánganos, mangantes, cínicos y toda suerte de despilfarradores para salir de esta sima socialista.

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