Esperando a Europa

Rajoy, Sarkozy y Merkel

Mucha gente sensata se conformaría con que este fin de semana alumbrara una fórmula para rehacer la UniónEuropea, compartible por al menos una docena de países, incluido el eje franco prusiano, que eso es lo de Sarko y Merkel.

Otros prefieren seguir especulando sobre si nuestra democracia a la europea está perdiendo calidad y hasta dónde pueden ser cedidos espacios de soberanía nacional en aras de una simple moneda.

Pero algo parece claro, que hay que estar ahí por la sencilla razón de que los mejores van a donde están los mejores. Y ahí está la clave para hacerse respetar.


No nos fue mal cuando conseguimos ese estatus de gente honorable,

respetable, al coprotagonizar el parto del euro. Fue hace once años. Pocos daban un duro por las posibilidades de este país nuestro que hoy vuelve a ser citado como miembro de ese poco apetecible club de los PIGS.

La mediterranía no fue entonces obstáculo insalvable porque medio país se tomó como cosa propia el objetivo marcado por el gobierno de entonces, superando las inercias del otro medio compuesto por los sindicatos establecidos y toda la gama antisistema, comunistas incluidos.

Los pesimismos propios del temperamento nacional fueron barridos por el empuje con que la mayoría del país se puso las pilas. La cuestión es: ¿Seremos capaces de revivir aquella hazaña?

Hoy los pulsos de  la sociedad están más bajos que en ningún otro momento de nuestra democracia, lo cual no ayuda precisamente. Pero también es cierto que tan crítica es la situación que el peligro del abismo podría servir de acicate para remontar vuelo. Mucho tenemos que ajustar, pero más hay por ganar.

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Posted jueves, diciembre 8th, 2011 under Política.

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