Se lo piden hoy, 18 de julio, el diario amigo y su presidente en artículo aparte, y eso ya son palabras mayores. El País arranca su editorial “Final de ciclo” en primera plana. Concluye en estos términos. “Si de verdad Rodríguez Zapatero quiere rendir un último servicio a su país, debe hacerlo abandonando el poder cuanto antes”. Entre la cruz y la raya califica a Zapatero de irresponsable y, en dos ocasiones, de incapaz. Y sobre la convocatoria electoral, “la fecha sugerida por algunos dirigentes socialistas para celebrar elecciones (finales de noviembre) es del todo tardía”.
Hace quince días, en esta bitácora -ver más abajo “Ante el drama, unas gotas de humor“- decíamos aquí: “Y ahora, en serio: el otoño queda ya demasiado lejos ¿por qué no aprovechar el verano para convocar las elecciones, si es que esto no acaba de hundirse? Son unos insensatos; no saben, o no quieren saber, en la que estamos metidos. Se nos olvidó que somos el país que más defaults ha tenido a lo largo de su historia; catorce desde el siglo XVI, de ellos ocho en el siglo XIX. Cierto es que desde 1882, ninguno.”
Por su parte, Juan Luis Cebrián, en artículo titulado “Esta insoportable levedad“, insiste en lo mismo: “José Luis Rodríguez Zapatero debe de una vez por todas abandonar su patológico optimismo y renunciar al juego de las adivinanzas… Su deber moral es anunciar cuanto antes un calendario creíble para el proceso electroral. Sólo así podrán los españoles soportar la levedad del ser”.
De todo ello, y dadas las características del medio que porta el recado, cabe deducir al menos cuatro cosas: que el país -la nación- está al borde del precipicio, que al Presidente se le ha cerrado el crédito, que Rubalcaba no tiene nada especial que decir en estos meses, y que cuanto más tarde se abran las urnas más minoritaria será la minoría socialista.
“España necesita un Gobierno fuerte que tome decisiones”, decía ayer en otro diario el presidente del BBVA. Francisco González, que ya plantó a Zapatero en la convocatoria que hizo a las grandes empresas en noviembre último, se adelantaba así a sus pares para reclamar lo que también aquí se adelanto hace un mes -ver “Elecciones en otoño”:
“Los treinta próceres reunidos en La Moncloa, tras los que durante medio año se ha venido parapetando el presidente, han visto colmada su capacidad de comprensión y apoyo. Los más importantes en el IBEX están viendo cómo, por el hecho de ser españoles, sigue subiendo el coste de su financiación y bajando su capitalización; cómo la Bolsa no está para absorber el valor de sus sociedades fililales, o cómo una colocación internacional de deuda se queda a medias porque ni el crédito subyacente del Reino vale como garantía. Y esto son palabras mayores.
El plante está al llegar. Por los cauces ordinarios de la política, naturalmente. Incluso con la connivencia de buena parte de los socialistas que verán la oportunidad de abrir un paréntesis reparador de tanto destrozo… y con la crisis que carguen los de enfrente”.
En esas estamos.