Bermúdez pasa al ataque

De aquí a la eternidad -es decir, cuando lleguen las elecciones de otoño- irán sucediéndose los relevos en la carrera de apoyos oficiales al candidato del Gobierno, Pérez Rubalcaba. De momento han saltado el CIS y el magistrado de la Audiencia Nacional Bermúdez. La demoscopia pública dice dos cosas tan interesantes como contradictorias: el PP sube en voto decidido por los encuestados y baja en voto estimado por los encuestadores, lo cual da alas a Rubalcaba, dicen.

La situación es sin embargo así:  preguntado el personal (pregunta nº23)  por qué partido cree que ganaría las elecciones, espontáneamente, dice un 79,4% que el PP y el 6,3%, el PSOE. Pero para más claridad, de entre los votantes del PSOE, sólo un 12,2% piensa que ganará su partido, frente al 73,8% de los votantes socialistas que piensan que ganará el PP. En IU las respuestas de sus militantes son aún más extremas. 

Pero, además, ante la siguiente pregunta , quién quiere usted que gane, un 11,2% de los socialistas prefiere que ganen los populares. La respuesta de los populares es rotunda, sólo un 0,7% preferiría a Rubalcaba en el Gobierno. ¿De qué hablamos pues?

Lo del juez Bermúdez, el mismo del 11-M y protagonista de “La soledad del juzgador”que sobre aquel proceso firmó su mujer, es sorprendente. Como presidente de la sala de lo Penal de la Audiencia, el juez campeador quita de en medio a los tres magistrados del tribunal al que correspondía resolver el recurso de la fiscalía sobre el caso Faisán en defensa de los tres altos cargos de Interior, para ponerlo en manos de otros catorce jueces, prácticamente el pleno de la sala.

El argumento, deslumbrante: la complejidad del asunto. Tan complejo que el Faisán seguirá en el congelador hasta que el plena campaña electoral, allá por el otoño, reviva anunciando que la cúpula de Rubalcaba en Interior no colaboró con los terroristas al avisarles de una redada. ¿Donde queda el juez predeterminado, el debido proceso, la independencia de la magistratura? Por menos un tal Camps, el del cohecho pasivo impropio, ha tenido que dejar la presidencia de un gobierno autónomo. En mi opinión, claro está. Y con perdón.

Ya está bien. Por no hablar del crédito del ICO, la sra Salgado y las cuentas del Gobierno, que tiempo habrá.

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Posted jueves, julio 28th, 2011 under Política.

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