… Y Rajoy da trigo

Como contraprogramación no estuvo mal. Mientras Rubalcaba predicaba en Madrid, en Navacerada daba trigo Rajoy. El candidato popular, que también comienza por “R”, esbozaba los seis pilares de su propuesta política: empleo y crecimiento económico, reforma del sector público, fortalecimiento institucional, proyección internacional de España, estado de bienestar y protección social y educación, la “vacuna contra el fracaso individual y colectivo” que describió como “lo que media entre el origen y el destino social de las personas porque es la clave de la movilidad y de la igualdad real de oportunidades.”

Cada uno de ellos perfilado con otros tantos trazos políticos. Sus palabras de clausura del campus FAES no eran un programa de gobierno pero parecía su resumen ejecutivo. Lo que allí cumplía era la defensa de su modo de entender el papel del PP:

Un proyecto modernizador solo pueden liderarlo gobiernos reformistas, convencidos de la necesidad de adelantarnos a las exigencias de un futuro con grandes oportunidades, pero también con grandes desafíos.

Gobiernos capaces, además, de integrar tras de sí las voluntades de una gran mayoría de españoles.

Eso significa para nosotros el centro reformista: el coraje de hacer las reformas que necesita nuestra sociedad y la voluntad de llevarlas a cabo involucrando a la mayoría de la sociedad.

Así conseguiremos no sólo recuperar la economía española, también la confianza en los gobiernos y en la política en general.

Y ciertamente los datos, el 22-M, hasta ahora le avalan. España se solivianta con los radicalismos, sean de izquierda, de derechas o mediopensionistas, como el de Zapatero, Aído o Pajín y… Rubalcaba. Gobernarla en paz y con provecho sólo es posible desde el reformismo. Eso representa el candidato Rajoy. Lo demás, literatura.

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Posted sábado, julio 9th, 2011 under Política.

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