Rubalcaba y don Pascual

El presidente del Tribunal Constitucional y el vicepresidente del Gobierno dicen ahora, a modo de duetto, que los de Bildu no ofrecen confianza -el segundo- y que aún se pueden ilegalizar -el primero-. ¿Pensarán que somos todos idiotas?

Si el sr. Pérez Rubalcaba, desde hace tres meses el hombre que manda en el Gobierno de la Nación, abrigó la esperanza de que los cargos electos de Bildu iban a acatar las leyes una vez instalados en las alcaldías vascas, los socialistas deberían revocar su nominación como candiato a la presidencia. No sería novedoso; lo hicieron en mayo del 99, obligando a José Borrell a dejar su puesto a Joaquín Almunia, precisamente el perdedor en las primarias celebradas el año anterior.

Quizá su ingenuidad no llegara a tanto pero el caso es que le pasó seña a su compañero Pascual para que embidara al juego. No cayó en cuenta de que les podían ganar por la mano, y que las cesiones a los terroristas son como las rondas del bolero,

“…que las rondas /  no son buenas / que hacen daño / que dan pena / y se acaba por llorar”.

No es extraño que el vicepresidente y responsable de la lucha antiterrorista Pérez Rubalcaba se presente ahora como el candidato Alfredo. Enternecedor. Alfredo Pérez Rubalcaba hoy se limita a decir que hay que cumplir las leyes; que la imagen del candidato Alfredo no se vea salpicada por los rigores del policía Pérez Rubalcaba. Y así los anónimos irresponsables del 15-M campan por do quieren pisoteando derechos ciudadanos con la misma impunidad con que los Bildu retiran la imagen del Rey del salón de plenos donostiarra, impiden la presencia de escoltas, etc. Y mientras concejales populares vascos se ven forzados a emigrar, el candidato/jefe de policía dice que en su reciente paso por allí advirtió que se aleja la sensación de terror… ¡Ay, dichoso faisán!

Lo de Pascual Sala, el presidente del Constitucional que con su voto legalizó lo que el Tribunal Supremo había ilegalizado, es también digno de análisis. Se fué hasta Melilla para decir que si Bildu no cumple, se le puede ilegalizar. Claro que sugerencia tan bizarra tiene que ser propuesta en guante de seda, por lo que el jurista eminente se despacha en estos términos: “Es perfectamente legítimo que el ordenamiento prevea que pueda ser ilegalizado, las modificaciones legales de 2010 son perfectamente constitucionales y pueden ser activadas y puestas en marcha”. Sobre cómo  a estas alturas sacarían a los proetarras de los ayuntamientos no dio detalle, naturalmente.

Pero dejó sentenciado que: “Todo lo que dice la ley y es constitucional, se puede cumplir y se debe cumplir”. Ya saben los batasunos travestidos: lo que  la ley dice se puede cumplir; es más, se debe cumplir. Que haya que cumplirla, es otra cuestión; dejémoslo en el deber de, como corresponde al buenismo gubernamental. Oído lo cual, el alcalde de San Sebastián se fumó un puro.

Menos mal que Nadal y el fútbol nacional nos dan alegrías; incluso Alonso ayer en Valencia.

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Posted domingo, junio 26th, 2011 under Política.

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