Las reformas como excusa

El comisario europeo Joaquín Almunia y Felipe González, refundador del socialismo español en los años 70, se manifestaron ayer en favor de no adelantar las elecciones generales porque hay muchas y muy profundas reformas por acometer, para lo que es fundamental aprobar los presupuestos correspondientes en el último trimestre del año, vinieron a decir.

En gente de su trayectoria y posición el discurso resulta insólito, por no decir falaz. ¿Creen realmente que el Gobierno es capaz hoy de proponer y conseguir que se apruebe una sola reforma seria cuando no lo ha hecho hasta ahora? Y otra: ¿por qué este año elaboraría unos Presupuestos Generales del Estado racionales cuando lleva dos años quedando en ridículo con ellos?

No están jugando limpio. Están anteponiedo los intereses de su amigo Rubalcaba a los generales del país. Alfredo Pérez Rubalcaba es el caballero blanco que eligieron para salvar al PSOE del zapaterismo. Y para tratar de evitar la mayoría absoluta del Partido Popular. Dos objetivos de diferente calado.

Para alcanzar el primero es irrelevante que las elecciones se adelanten o no; en cuanto sea proclamado candidato tendrá la secretaría general del partido al alcance de su voluntad, y el zapaterismo quedará reducido a una exigua minoría de turcos no tan jóvenes ya.

En cuanto al segundo, dudo de que personas con su experiencia no consideren que al país le interesa un gobierno fuerte para salir de este lío. El que sea, ya que no puede ser de los suyos. Tan fuerte como para poner sobre la mesa soluciones, buscar consensos para facilitarlas y si no lo consigue, poder imponer sus recetas. Las urnas les juzgarán. Jugar a minar las posibilidades de ese futuro Gobierno parece un desatino impropio.

Y con estas llevamos ya veintitrés días perdidos.

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Posted martes, junio 14th, 2011 under Política.

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