A Dios gracias, y a la sensata madurez de los españoles, nuestro país no está dividido entre derechas e izquierdas, ni siquiera entre constitucionalistas y revolucionarios, no; la fractura se ha producido entre la gente y la política. España está viviendo al margen de las cuestiones que ocupan la agenda de sus políticos. España es mucho más, más ancho y más profundo, que su Estado.
La inmensa mayoría ha aprendido a vivir al margen de la maquinaria que trata de condicionar su forma de vida y constreñir el futuro. Y cuando tiene ocasión de manifestarse sale por peteneras, sorprendiendo a propios y extraños como los andaluces hicieron hace poco más de un mes.
Es la sociedad, que vive al margen de las sandeces de Torras, la chulería de Iglesias y de un tal Ortega Smith, o de los desvaríos de un presidente mendaz y su gobierno; es la España vital con la que soñaba Ortega y Gasset en aquella famosa conferencia, “Vieja y Nueva Política”, cuando decía que había dos Españas que viven juntas y que son perfectamente extrañas: Continue Reading ▶