Asistir a la sesión de investidura que al cabo de tres meses se abrió ayer es como morir un poco. ¿Acaso no tenemos los españoles el derecho a tener un Gobierno normal, que ofrezca certezas en lugar de incertidumbres? El candidato Sánchez es un problema en sí mismo. Genera desconfianza al cabo de tanta ocultación, mentira y dobleces sin fin. El país no se merece este castigo.
En manos de tal sujeto este gran país puede dejar de serlo en menos tiempo de lo que cabe pensar. No hay más que oírle dónde pone el acento de sus propuestas, ocurrencias mejor. Ni una mención a lo que realmente afecta a la esencia de la Nación, ni a los derechos económicos de sus ciudadanos. Tupido velo sobre Cataluña y los presupuestos -impuestos, déficit, prioridades- porque sobre ellos piensa terminar transando lo que haga falta para volver a ser alzado por golpistas, exterroristas y comunistas bolivarianos. Continue Reading ▶