Ortega y los progres

Un empresario solidario, y patriota.

¿Recuerdan aquella estupidez: “No se puede consentir que la salud de nuestros hijos o de nuestros padres dependan de un multimillonario. Que se entere el señor Amancio Ortega: una democracia digna no acepta limosnas de millonarios”? Son palabras del actual vicepresidente segundo del Gobierno pronunciadas en junio del pasado año.

La fundación del empresario gallego acababa de anunciar una donación de 300 millones de euros en equipamientos hospitalarios contra el cáncer. La candidata podemita al presidir la Comunidad de Madrid, una tal Sierra, – ¿se imaginan Madrid en tales manos? – vino a decir que se metiera el dinero por donde le gustara, porque “la sanidad pública no puede aceptar donaciones de Amancio Ortega”. Y su jefe echó el citado cuarto a espadas en su defensa. De ello hace menos de un año. Continue Reading

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Qué pelmazo

Espectro de la España que superaba otra crisis, la de una guerra civil.

Con perdón, pero cuando el presidente ha decidido encabezar la guerra no hay quien aguante los partes. A leer sí que ha aprendido, aunque aún le falta la soltura necesaria para dejar de mirarnos a las pupilas durante el eterno cuarto de hora con que trata de convencernos de que está ahí. Pero los guiones son penosos por cursis, y reiterativos como letanías.

Dicen que por oriente hay monjes que recitan mantras sin parar como si así quedaran vacunados. Faltan datos, pero no parece que vayan por ahí las soluciones. Pues en esas está nuestro doctor fraude; diciendo y volviendo a decir el mismo mensaje una y hasta ocho veces por aparición.

La trilogía del donde haga falta, cuando haga falta o como haga falta acabará grabándola en las paredes de las carreteras rurales como tiempos atrás, muy atrás, con una plantilla ponían una, grande y libre al lado de un anuncio del nitrato de Chile, el gran abono que en la tierra esquilmada por una guerra hacía crecer el trigo en las Castillas profundas. Continue Reading

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¡Viva el Rey!

El Rey Felipe VI, titular de la Corona.

Un hombre de palabra. En junio de 2014, concretamente el día 19, con la misma claridad que habló sobre la unidad de la Nación, el Rey Felipe VI afrontó otro problema de hondo calado, la falta de ejemplaridad en la vida pública.

Los ciudadanos demandan con toda razón que los principios morales y éticos inspiren, y la ejemplaridad presida, nuestra vida pública. Y el Rey, a la cabeza del Estado, tiene que ser no sólo un referente sino también un servidor de esa justa y legítima exigencia”.

Dicho y hecho. Ayer, cercados los españoles por el coronavirus, el Rey hizo público dos decisiones singulares. La primera, su renuncia a cualquier herencia que pudiera corresponderle personalmente de su padre. La segunda, que el Rey Don Juan Carlos deja de percibir la asignación que tiene fijada en los Presupuestos de la Casa de S.M. Continue Reading

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Ganó la sensatez

Cabecera del disputado Consejo del 14 de marzo de 2020. La Alarma

Sánchez mostró anoche su mejor perfil. Cuánto tiempo dure en esta pose es cuestión de difícil respuesta, conocido el personaje. En cualquier caso, demostró la habilidad suficiente para imponerse a los socios de gobierno, así como a sus acreedores parlamentarios.

La filtración del borrador del Decreto permitió comprobar horas después que puso en su sitio, el de alguacil, a su vicepresidente segundo, empeñado en aparecer entre las firmas del texto legal y en colar la nacionalización expresa de industrias, como la farmacéutica, hospitalaria, hotelera o de transporte.

Ni una cosa ni la otra, aunque ante una de las preguntas formuladas por los informadores enlatados, el doctor se cuidó de entrar en la cuestión de las nacionalizaciones. Continue Reading

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Los españoles necesitan un Gobierno

Presidenta de la Comunidad y Alcalde de Madrid dieron una lección.

Resulta más estomagante que irritante. El doctor Sánchez imposta la voz para declamar eslóganes publicitarios sobre sus inmensas ansias de servir y agradar al pueblo. Cámara de frente, nada dentro. El vacío no genera empatía. Recuerda a Dulcamara, el charlatán que en la ópera de Donizetti El Elixir de amor” vende a Nemorino un brebaje para conquistar a Adina. El bebedizo era puro vino peleón.

Dos solemnes apariciones televisadas desde el atril de la Presidencia no bastan para borrar la evidencia de que el gobierno Sánchez no sabe por dónde ir. Hasta que no han explosionado las consecuencias de la insensatez que promovieron la pasada semana, las manifestaciones del 8-M, no se ha atrevido a asumir que el país está viviendo una emergencia de alcance inaudito.

Declarar el estado de alarma previsto por la Constitución parece mucho, pero en sí mismo no es nada; está en función de cómo lo utilice el Gobierno que asuma el mando de las Autoridades de la Administración Pública, Cuerpos de Policía de las Comunidades Autónomas y de las Corporaciones Locales, y demás funcionarios. Si ha retrasado la medida por temor a los socios separatistas, el espectro del artículo 155, mala señal. Continue Reading

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Lealtad de ida y vuelta

Todos a una después de saber a donde se va.

 

Ojalá la realidad no llegue a confirmar lo que cabe esperar de la insensatez de alentar las manifestaciones del pasado día 8-M. Los mismos partidos que promovieron las marchas de más de cien mil personas hombro con hombro, un día después prohibían desde el Gobierno actos públicos con más de un millar y cerraban los campos de fútbol.

El cuentagotas gubernamental va alumbrando medidas sin orden, y de concierto ni hablemos. El momento inspira apelaciones a la lealtad, por aquello de que todos juntos estamos mejor, pero en los responsables políticos no se advierten méritos suficientes. Parados ante el abismo han comenzado a chapotear sin concierto en sus negras aguas.

Está claro que las medidas sanitarias son las que son, las que los expertos dictaminan, y como expertos que son merecen el apoyo global de la población. Ahí no hay demasiado espacio para la crítica. Con el miedo sólo juega el terrorismo. Continue Reading

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