Dejar que un problema se pudra es una de las soluciones para resolverlo. A la postre, quien lo dejó pudrirse puede terminar la faena presentándose como el salvador. Este es el caso de la pandemia y Sánchez.
Dejado el problema, con sus muertos, en manos de las autonomías, el virus vuelve a convertirse en pesadilla nacional avivada por lerdos como el tal Franco en quien tiene delegado el control de la comunidad madrileña. Y dejará que siga creciendo hasta que el personal eche en falta su mando salvífico. Continue Reading ▶






