“Delito consistente en que una autoridad, un juez o un funcionario dicte a sabiendas una resolución injusta.”
Eso es la prevaricación, concepto jurídico pero demasiado sobado como para que los ciudadanos medianamente leídos no conozcan su significado. Y puedan detectar quién, cuándo y dónde ha prevaricado.
La cuestión tiene una puerta de atrás -“a sabiendas”- por la que se puede escamotear la calificación como tal del presunto. Ahí, en el dolo y su ausencia está la gatera por la que suele escabullirse el prevaricador. Continue Reading ▶






