Después de mí, el diluvio. Y Berlusconi dinamitó el gobierno italiano como quien se fuma un puro. En plena crisis, la respuesta del dinero ha sido automática: la prima de riesgo italiana escaló hasta los 300 puntos. Con un nivel de deuda pública, 130% de su PIB, sólo superado por la intervenida Grecia, y con múltiples reformas por hacer, la financiación de la República Italiana sería, de momento, un tercio más cara. Berlusconi, hasta hace poco y durante demasiado tiempo, responsable de aquel gobierno, ha dado muestra una vez más de cuán bajo puede caer la dignidad humana.
Como uncidos que estamos al carro de la misma moneda, el diferencial del bono español respecto del alemán acusó el golpe, subiendo hasta los 260 puntos básicos; gracias al rijoso italiano, y por si no tuviéramos bastante con la idiocia de Mas.
El catalán, paradigma de lo peor del español y empeñado en gastar lo que no tiene, no para de viajar a Bruselas en busca de algún representante que apoye su pretendida descolonización, objetivo para el se acuñó la expresión de marras del derecho a decidir. Y hoy, como si no tuviera asuntos sobre la mesa de su despacho, presupuestos pendientes, por ejemplo, emprendió su séptimo viaje a Bruselas. Continue Reading ▶






