Hace diez años Hollywood produjo una película premonitoria, The day after tomorrow. En El día de mañana, título con el que se distribuyó aquí, los efectos especiales lograron imágenes tan espectaculares como las que esta semana nos ha traído la realidad helada de Nueva York, el lago de Chicago o las cataratas de Niágara. El cuento era tan sencillo como que el calentamiento global del planeta Tierra rompía una gran masa de hielo en la Antártida lo que producía un desplazamiento del vórtice polar en el hemisferio norte. Pongan los tiempos verbales en presente, que eso es lo que nos está pasando.
La realidad está superando a la ficción. Cuando se hacía aquella película no se había desprendido ninguna gran masa de la Antártida, pero el calentamiento estaba produciendo en los territorios australes un peligroso empobrecimiento de la capa de ozono, lo que se convertía en un factor más de calentamiento.
En nuestro hemisferio el ciclón que permanentemente cubre los polos desde la estratosfera, el vórtice polar, es más inestable que en el meridional y se ha desplazado hacia Canadá y los Estados Unidos, como podría habernos caído sobre el norte de Europa o en la estepa siberiana. Continue Reading ▶






