Lo advirtió la consejera de Fomento y Vivienda de la Junta andaluza al presentar un decreto de su gobierno sobre viviendas, bancos, desahucios, etc. Elena Cortés, que además es miembro del comité central del partido comunista andaluz, gritó al pueblo, a través de los periodistas, “Hoy decimos basta, hasta aquí hemos llegado” al anunciar que podrán expropiar a los bancos el uso de viviendas durante tres años, y multarán a las sociedades que tengan pisos vacíos, fruto de desahucios… o de la carencia de demanda que tiene aterido al mercado. Esto último parece que le importó poco o nada: “Eso no exime de que no sea considerada una vivienda vacía”, respondió preguntada por qué harían si el banco no lograra alquilar la vivienda puesta en el mercado.
No pudo facilitar el texto del decreto; aún no estaba escrito. Había sido aprobado, pero no estaba listo, a pesar de llevar un año pensando en él.
Y así seguirán anunciando medidas para los titulares informativos y la polémica mientras los Griñán, Chaves y demás sigan con la sombra de los ERE’s sobre sus cabezas, y los comunistas tengan que seguir manteniéndolos en el gobierno porque también alguno de ellos se llevó lo que no era suyo. Do ut des, si me cubres me callo, de esta o salimos todos o no salimos ninguno; en fin, nada nuevo en ese subterráneo mundo.
La legalidad del decreto con que la Junta contraprograma la ley hipotecaria que estudia el Congreso de los Diputados no ofrece ninguna duda a la consejera: “Garantía jurídica plena, como la luna llena”. Da gusto encontrar líderes con tanto aplomo; ya era hora. La señora consejera, la misma que hace unos días confesó que ella no hacía escraches precisamente por ser consejera, ha venido a demostrar que todo es cuestión de echarle valor al asunto.